El mosquito desestabilizador

El vehículo transmisor del dengue es el mosquito y, no sea cosa que lo acusen de desestabilizador, puesto que si así fuera, de poder hablar ese diminuto insecto tendría la coartada perfecta, argumentando que el hace su vida habitual y si los funcionarios del área de salud no hacen nada para evitar que se reproduzca su número aumenta hasta límites insospechados. Vale recordar que en determinadas zonas del conurbano bonaerense, según los vecinos hace veinte años que no se efectúan las indispensables campañas de fumigación para que proteger a la ciudadanía de lo que en estos momentos está padeciendo. Las autoridades sanitarias nacionales pero fundamentalmente las pertenecientes a las provincias de Salta, Catamarca y Chaco hace varios días que deberían de haber presentado su renuncia por ineptitud absoluta para desempeñarse en sus cargos.

Según la Organización Mundial de la Salud por cada caso declarado existen entre tres y cuatro que no lo han sido. Hasta el día de ayer la cifra oficial era de 12.544 individuos, quien no desee horrorizarse que no multiplique este número ni por tres ni por cuatro.