Campos de soja. Foto stock.xchng
El desconformismo de la inmensa mayoría de los productores agropecuarios, a lo largo y ancho del país, es completamente justificado por la falta de políticas de estado para el sector que mayores recursos genera al ser nuestra nación una de las principales productoras mundiales de alimentos. De continuar aplicando medidas disparatadas, no sería de extrañar que en unos dos o tres años debamos importar carne vacuna y productos lácteos de países hermanos como Brasil y Uruguay.
Por más razón que se tenga, cuando se realiza una exteriorización generalizada de rechazo ante las abultadas retenciones a la exportación de los productos del campo, no se debe llegar al extremo de desabastecer a la ciudadanía, porque el daño que se ocasiona es enorme al afectar seriamente toda la cadena productiva por la falta de insumos básicos, además la ley determina claramente que el corte de una ruta, de acuerdo a la jurisdicción en que se efectúe, es un delito provincial o federal, tolerado desde un principio por las autoridades al punto que cualquiera puede bloquear la libre circulación garantizada por nuestra constitución, ocasionando inconvenientes de toda índole a gente que no tiene ninguna responsabilidad por los problemas que aquejan a los manifestantes que incurren en esta lamentable práctica.
El desconformismo de la inmensa mayoría de los productores agropecuarios, a lo largo y ancho del país, es completamente justificado por la falta de políticas de estado para el sector que mayores recursos genera al ser nuestra nación una de las principales productoras mundiales de alimentos. De continuar aplicando medidas disparatadas, no sería de extrañar que en unos dos o tres años debamos importar carne vacuna y productos lácteos de países hermanos como Brasil y Uruguay.
Por más razón que se tenga, cuando se realiza una exteriorización generalizada de rechazo ante las abultadas retenciones a la exportación de los productos del campo, no se debe llegar al extremo de desabastecer a la ciudadanía, porque el daño que se ocasiona es enorme al afectar seriamente toda la cadena productiva por la falta de insumos básicos, además la ley determina claramente que el corte de una ruta, de acuerdo a la jurisdicción en que se efectúe, es un delito provincial o federal, tolerado desde un principio por las autoridades al punto que cualquiera puede bloquear la libre circulación garantizada por nuestra constitución, ocasionando inconvenientes de toda índole a gente que no tiene ninguna responsabilidad por los problemas que aquejan a los manifestantes que incurren en esta lamentable práctica.
2 comments:
realmente yo ya no sé qué creer
un beso Charly!
Vero
Verónica, la mayoría de los políticos nos toman por ingenuos.
Besos!
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