El engaño que se propuso realizar el gobierno, cuando decidió intervenir al INDEC, fue tan elemental que nadie puede dudar acerca de la falsedad del índice del aumento de precios al consumidor dado a conocer por el citado organismo. No hace falta realizar ningún cálculo complejo, para darse cuenta que el precio de los bienes y servicios ofertados, supera ampliamente el valor que infructuosamente intenta hacer creer el oficialismo.
La razón principal, reside en que una parte importante de los bonos de la deuda externa están indexados por inflación, y como medio para quedarse con parte de lo que le corresponde a quienes han comprado los títulos, no encontraron mejor alternativa que estafarlos a través de una mentira institucionalizada, al igual que lo vienen haciendo con la ciudadanía en su conjunto, con la malversación de lo recaudado a partir de los abultados impuestos de toda índole que debemos pagarle al fisco, y ni hablar de las retenciones confiscatorias a los productores agropecuarios, dinero que es utilizado para seguir financiando el retardatario sistema de prebendas y subsidios, premiando a la ineficiencia y castigando a la producción.