No hace falta hablar del estado ruinoso en que se encuentran los ferrocarriles, ni las condiciones, en algunos casos infrahumanas, que deben soportar los pasajeros; tampoco de sobreprecios, coimas, contabilidad creativa, avivadas y demás trampas a las que somos sometidos los ciudadanos de Trucholandia.
Como si esto no fuera suficiente, ahora los contribuyentes tendremos que financiar un trencito de 1500 millones de dólares, cuando probablemente nos termine costando 2800, mientras los que están circulando en la actualidad son un verdadero peligro para la salud pública.
Foto: stock.xchng
3 comments:
Es una iniciativa bastante absurda teniendo en cuenta el cúmulo de urgencias que no reciben atención. No entiendo el porqué de este tren.
Charly...es una manera de justificar las comisiones. Obras que a lo mejor no son prioritarias, pero llenan las páginas y los bolsillos de quienes las construyen.
Besos.
Claude, esa obra debería correr por cuenta del sector privado y una vez terminada concesionarle por 50 años el ferrocarril para que la empresa recupere la inversión realizada.
Un abrazo!
Daniela, resulta lamentable que lo importante pase a un segundo plano y se privilegie todo aquello que pueda proporcionar algún rédito político a los gobernantes.
Besos!
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