Los ciudadanos que deciden armarse suponiendo que estarán más seguros cometen un grave error, a no ser que reciban el adiestramiento adecuado por parte instructores calificados que hayan prestado servicios en las fuerzas armadas o de seguridad, de lo contrario tal vez tengan que arrepentirse, en este o en el otro mundo, por un hecho irreversible durante un momento crítico.
Se justifica la violencia como último recurso defensivo, siempre debe ser privilegiado el diálogo, en caso contrario poner en práctica los conocimientos adquiridos en artes marciales y, si es contra una 9 mm no queda otra que agachar la cabeza o terminar convertido en un colador. El peor de los delincuentes, sin un arma es un pusilánime elevado a la enésima potencia.
Tiempo atrás a un ex campeón mundial de boxeo lo asaltaron cuando se encontraba dentro de su automóvil en compañía de su hija de pocos años de edad y, además de robarle todo lo que tenía, los delincuentes mientras le apuntaban con sus armas se dieron el lujo de aplicarle algunos golpes de puño en el rostro que estoicamente fueron soportados sin pestañear. Otra no le quedaba.
Foto: STOCKXPERT
2 comments:
Bueno, había una época en que el servicio militar era obligatorio y la instrucción en armas era parte de la formación ciudadana.
Claude, con una adecuada instrucción y un certificado médico otorgado por un psiquiatra, si una persona lo estima necesario y se siente en condiciones, puede utilizar para su defensa personal un arma de fuego, de lo contrario es mejor abstenerse.
Un abrazo!
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