Ministro de seguridad preso por delincuente

El ministro de seguridad de una provincia, después del gobernador, debería ser quien más se preocupara por la integridad física y patrimonial de los ciudadanos que residen en su jurisdicción. Cuando quien ocupa tan importante ministerio se sirve de sujetos que se encuentran encarcelados permitiéndoles el abandono de la prisión para que cometan delitos y, le cedan el botín, se pone en duda la honorabilidad de gran parte de la dirigencia política.

Esta modalidad delictiva no es nueva. La Sra. Dolly Irigoyen es una conocida chef que sufrió varios asaltos en el restaurante del cuál era su propietaria, situado en el barrio de Palermo, hasta que un día se produjo el asesinato del custodio, comprobándose posteriormente que los responsables eran presidiarios cuyos carceleros cada tanto les permitían salir a hacerse de recursos para entregárselos en un elevado porcentaje, obteniendo estos marginales mejores condiciones de detención; a partir de ese momento Dolly, por el estado de indefensión en que se hallaba, abandonó la actividad y se dedicó a divulgar sus conocimientos a través de diferentes programas televisivos obteniendo un rotundo éxito.

La fotografía del ministro esposado debería llamar a la reflexión a las autoridades para evitar que sujetos de semejante calaña lleguen a ocupar cargos públicos.


Foto: Yahoo! Noticias