Resulta preocupante la situación en que se encuentran los municipios bonaerenses y el sector de la capital federal que son bordeados por el Riachuelo, al tener éste reservorio de líquido, porque las condiciones en que se encuentra no se le puede llamar río, un nivel de contaminación tremendo que afecta en forma directa a numerosas personas que viven próximo a sus orillas, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas pertinentes de saneamiento para neutralizar ese foco altamente insalubre, que constantemente daña la salud de nuestros compatriotas, sin que esto tenga la difusión periodística que debiera tener, basado en no se qué motivos, aunque me los imagino.
Que distinta es la actitud de los pobladores de otras ciudades del país que se unen para reclamar por la preservación del medio ambiente. Hasta aquí todo perfecto, pero en lo que lo concierne al corte de rutas, es algo que está completamente fuera de lugar como digo cada vez que toco el tema en cuestión en este blog.
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