El desmesurado intento del Banco Central de mantener tan alto el tipo de cambio, obedece a una voracidad para recaudar, que no tiene en cuenta que con un dólar artificialmente tan caro, los más perjudicados son aquellos que dicen defender, que no son otros que las personas de menores recursos. En segundo término para garantizarle a un grupo de empresarios no muy partidarios de la libre competencia, un precio tal que les permita obtener ventajas especiales tanto para exportar, como para colocar sus productos en el mercado interno. El tipo de cambio debe estar determinado por el mercado, a partir de una política económica proclive a las inversiones, y que provea la adecuada seguridad jurídica para que quienes deciden colocar su dinero, tengan las garantías correspondientes y puedan hacer proyectos de inversión a largo plazo. Todo esto le daría a nuestro país una mayor previsiblidad, y todos resultaríamos beneficiados.
No comments:
Post a Comment