Momento de incertidumbre

Reina la incertidumbre, viejos fantasmas que estaban adormecidos comenzaron a despertarse, para sembrar la discordia en muchos espíritus endebles y fácilmente influenciables por los profetas del odio.

Se ha producido un desaparecido, aparentemente por cuestiones políticas, al menos hasta ahora se ignora su paradero, que podrá ocurrir no lo se, de lo que no tengo dudas es que con la virulenta prédica cotidiana hasta las mentes más frías ven incrementar su temperatura. La intolerancia y la discriminación son producto de la ignorancia, porque si no aceptamos nuestras diferencias ideológicas vamos por un muy mal camino, similar al que el país transitó en el pasado, dejando heridas que todavía no han cerrado.

Quienes consideran su enemigo a aquél que piensa distinto, no solamente se perjudican a sí mismos, al ser presas de un sentimiento tan negativo como es el odio, sino que dañan a la misma sociedad que dicen proteger, dando un ejemplo incompatible con los cargos tan altos que algunos de ellos ocupan, para los cuales fueron votados por la ciudadanía.

El mejor antídoto para la violencia es la justicia, no la ambivalencia o la más cruel parcialidad. Lo único que puede revertir el odio que anida en muchos corazones, es solamente el amor no la venganza.