Tuesday, October 11, 2005

Absurda premisa


En el mundo se asignan cifras siderales a los presupuestos de defensa, muchas veces teniendo una idea difusa sobre las potenciales amenazas en ciernes, suponiendo que con armas cada vez más letales se van a prevenir los conflictos armados, partiendo de la absurda premisa de que si se quiere la paz hay que estar preparado para la guerra.

La nación más poderosa de la tierra, el 11 de septiembre de 2001, se dio cuenta que su formidable aparato militar era inservible para prevenir el accionar de un grupo de fanáticos dispuestos a inmolarse con tal de golpear a sus enemigos donde más les duele. Esa misma maquinaria bélica no ha podido frenar la insurgencia en Irak, país del que poco menos se apoderaron, como tampoco lo han podido lograr en Afganistán, a pesar del bombardeo indiscriminado incluso de áreas civiles.


Las sumas dilapidadas resultan increíbles, y podrían haber sido utilizadas para otros fines, como por ejemplo, con el resto de los países industrializados elaborar planes para la erradicación de la pobreza extrema, partiendo de una educación moderna y otorgar el financiamiento para que el sector privado en los países pobres pudiera crear mano de obra, terminando con los altos índices de desocupación, la marginalidad y las innumerables carencias en las que viven sumidos esos desdichados pueblos.

De proceder de esta forma el mundo no sólo terminaría con la indigencia, sino también se ganaría en seguridad, porque los violentos no estarían en condiciones de reclutar militantes para su causa, la gente instruida que sería la totalidad de la población mundial los excluiría por propia convicción, quedando circunscritos a un limitado círculo que podría ser fácilmente aislado, y un problema más habríamos solucionado.

No comments: