Las elecciones legislativas del pasado 23 de octubre, evidenciaron entre otras cosas, la casi nula representatividad que tienen los llamados grupos piqueteros, cuyos dirigentes, en la mayoría de los casos, maneja a su gente como si fuesen corderos, pudiéndoselos considerar marginales extorsionadores organizados.
En la provincia de Buenos Aires, que es el más importante distrito electoral del país, una de aquellas facciones enrolada en el partido obrero obtuvo el exiguo 1,5% de los votos, mientras que la otra el 0,3.
Aquellos provocadores, tienen por rutina imposibilitar la libre circulación en calles rutas y avenidas de todo el país, pero al llegar la hora de la verdad, cuando se cierra el comicio y se abren las urnas su presencia se aproxima a cero.
Es hora de que se replanteen muchas cosas en nuestro país, y que las minorías que por propia decisión se excluyeron del sistema democrático, vuelvan a el, o de lo contrario se les aplique la ley, para que la inmensa mayoría de nuestros compatriotas no se vean impedidos de transitar libremente por el capricho de unos oportunistas, que a lo único que pueden llegar a aspirar, es a vivir subsidiados por los abultados impuestos que pagamos los contribuyentes.
No comments:
Post a Comment