De que los animales tienen sentimientos, cada vez hay más pruebas que lo confirman. Recientemente en un acuario de la ciudad italiana de Riccione, situada a orillas del Mar Adriático, un delfín hembra de nombre Mary G. tras el fallecimiento de su instructora, Tamara Monti, comenzó a causarle preocupación a los veterinarios por su estado de salud, al disminuir su peso de 210 kg a 160 kg. La última noticia sobre Mary G. dice que se encuentra mejor, siendo el problema que la aquejaba una afección intestinal ocasionada por parásitos, pero muy probablemente el motivo haya sido el estrés sufrido por la pérdida de su amiga, lo que le provocó una disminución de sus defensas.
Tiempo atrás, leí que en Australia un niño estaba nadando en el mar y de repente se le aproxima un tiburón dando círculos cada vez con un radio menor, lo que preanunciaba un inminente ataque, afortunadamente aparecieran varios delfines que enfrentaron al escualo poniéndolo inmediatamente en fuga, logrando que el asustado nadador llegase a la orilla sano y salvo. La historia, recuerda que el hijo del mítico Ulises vivió una experiencia similar.
Un científico esbozó una teoría por la cual nuestra civilización sería la tercera que habita el planeta tierra, las dos anteriores se habrían extinguido y, los delfines, siempre por los dichos del citado investigador, fueron creados mediante ingeniería genética por los que nos precedieron, logrando sobrevivir hasta nuestros días. Como esto no ha podido ser confirmado en un sentido o en otro, tales afirmaciones no dejan de ser un enigma, que podrá ser verdadero o falso, mientras tanto todas las hipótesis son válidas.
Este Weblog, desde una visión liberal está dedicado a la actualidad política, social y económica de la República Argentina dentro del contexto internacional...
Wednesday, February 21, 2007
Los humanos y los delfines
Tamara y Mary
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
Charly amigo:
A mí esa noticia me afectó mucho cuando la oí por 1ra. vez. Es increíble, y encima la mujer parece que murió asesinada, lo que le da más drama.
Los delfines me parecen muy misteriosos. No sé si tendrán una inteligencia extra como en en el caso de los monos. Lo cierto es que deslumbran con las cosas que hacen.
Si nos dejamos llevar por la imaginación, parece animales tocados por Dios para que le asistan como ángeles.
Sé que es loco decirlo, pero a veces lo pienso y digo: por qué no?
Un abrazo grande!
En lo que respecta a la mujer, fue acuillada por un vecino que no soportaba los ladridos de sus dos perros... psicópatas criminales, abundan por todas partes.
Un abrazo!
Post a Comment