Realidad insoslayable

La decisión de levantar el bloqueo del puente internacional de Gualeguaychu-Fray Bentos por supuesto que es algo positivo, pero algo infinitamente mejor es que nunca se hubiera llegado a ese extremo, o que en su defecto las autoridades no hubiesen renunciado a ejercer el poder jurisdiccional sometiéndose a los designios de un grupo de manifestantes que invocando un derecho, violaban una ley, en este caso la que asegura la libre transitabilidad.

En una ciudad cercana los vecinos hasta ahora se mantienen en su tesitura de no permitir el paso de vehículos continuando con la extorsión principalmente contra Uruguay y en menor medida contra Argentina, en este caso el orden de los factores no altera el producto, porque cuando no se cumplen las disposiciones todos nos vemos perjudicados, incluso aquellos que creen beneficiarse porque están sentando las bases para nuevos ilícitos, y la próxima vez podrían ser ellos mismos los perjudicados directos, no los indirectos como lo son ahora, que encima ni siquiera se dan cuenta de esta realidad insoslayable.