Hablando de demagogia

Desde el oficialismo, se descalifica a todo aquel que disienta con quien está a cargo del poder ejecutivo, pero como no son creativos utilizan siempre los mismos adjetivos. A la oposición, la tildan de hacer demagogia cuando uno de sus dirigentes realiza un acto en una zona carenciada de la ciudad, pero por otro lado el candidato oficialista a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que también es ministro de educación, anuncia un aumento de salarios a los docentes sabiendo de antemano que muchas provincias no van a poder financiarlo por carecer de los recursos necesarios.

Esta actitud, por parte de un funcionario público demuestra una gran irresponsabilidad, puesto que era lógico de prever que las diferentes filiales del gremio de la educación iban a pedir la equiparación de sus sueldos a lo prometido por el ministro devenido en candidato, amenazando con iniciar una medida de fuerza si no se efectiviza el aumento, anunciado con fines puramente electoralistas. Esto, decididamente es un acto de demagogia y una cruel especulación, utilizando en esta oportunidad, a quienes tienen la tarea de impartir educación y que perciben salarios inadecuados para la noble tarea que realizan.