La falta de educación y de buenos ejemplos es una desgracia social, manifestándose en todos los aspectos de la vida, uno de ellos, que paradojalmente es el más evidente por tratarse de un deporte de práctica masiva como el fútbol, lo tenemos todos los domingos o los días que se realicen partidos, al ver el campo de juego separado de la tribuna por gruesos y elevados alambrados, con el objeto de prevenir que individuos desaforados ingresen a donde no les corresponde, para darle rienda suelta a sus bajos instintos, descargando su ira en el árbitro, el equipo adversario e incluso con los propios jugadores del club al cual dicen apoyar, pero que con sus actitudes lo suelen gravemente perjudicar.
Al ver algún partido de la liga Europea, no puedo menos que sentir admiración al apreciar el correcto comportamiento de los simpatizantes, y la inexistencia de cercos perimetrales como ocurre en los países subdesarrollados, donde incluso, tal es el caso de Argentina, se ha llegado a tener que establecer una estricta separación entre los espectadores de uno y otro equipo, nada más ni nada menos para que no se maten, y a pesar de todo cada tanto algún que otro espectador pierde la vida.
La connivencia entre los llamados "barras bravas", que no son otra cosa que delincuentes profesionales, y el poder político es más que evidente, y en la medida en que la justicia no actúe contra todos los que se encuentran al margen de la ley, concurrir a un estadio de fútbol será asumir un riesgo innecesario.
2 comments:
Es un problema que abarca a muchos de nuestros países y que ha modificado la costumbre antigua de poder concurrir a los estadios en familia.
Hoy es un riesgo, también en Chile.
El encono ambiente se respira y se escucha, empezando por las agresiones verbales de los barristas contra sus rivales, lo que por lógica exacerba los ánimos y prepara la contingencia para acciones más graves.
Ya el adversario no es el amigo con quién al término del partido se convive entre bromas, ahora es el rival absoluto a quién habría que destruir.
Dicen que todo tiempo pasado fue mejor y, pese a no estar de acuerdo con la frase en plenitud, en esto de los afanes deportivos no tengo dudas de que es así.
Un abrazo.
Esteban, se llegó al extremo de que entre los mismos hinchas de un club se pelean. A este ritmo tendrán que subdividir la tribuna de acuerdo a los diferentes bandos en pugna.
Hace tres años, César Luis Menotti dijo que el fútbol en Argentina estaba manejado por mafias, es la pura verdad.
Un abrazo!
Post a Comment