En medio de tanto odio y rencor por hechos atroces que han ocurrido y que dejaron imborrables secuelas en el cuerpo y alma de mucha gente, me parece oportuno recordar a dos personalidades, una de ellas nació hace más de dos mil años, y la otra afortunadamente todavía sigue con vida.
Una de las últimas palabras que pronunció Jesús cuando estaba en la cruz, a pesar del inmenso dolor que sentía por el feroz castigo al cual estaba siendo sometido, fue, "Perdónalos
Nelson Mandela por defender los derechos cívicos de su pueblo, el cual fue humillado y masacrado durante décadas, estuvo veintisiete años encarcelado, a los pocos años de ser liberado obtuvo la presidencia de su país con más del ochenta por ciento de los votos, convirtiéndose en la primera persona de raza negra en ejercer la primera magistratura de Sudáfrica. Su vida se caracterizó por la lucha incansable por la democracia, y cuando llegó al poder lo hizo sin odio ni resentimientos, incluso en el día de su asunción en un multitudinario almuerzo al cual asistieron jefes de estado y delegaciones de todos los países del mundo, también habían sido invitados y compartieron la reunión quienes habían sido sus carceleros.
Esta es una muestra irrefutable de que siempre el amor puede derrotar al odio.
3 comments:
Siempre el Amor es mas fuerte...
El camino del perdón te permite dejar de ser socio de quienes te humillaron.
Karl, muy acertado este post. El perdón es un gran gesto de humildad y grandeza a la vez que nos lleva a la paz con el prójimo y con nosotros mismos.
Que grandes los dos que citaste y cuanto nos falta aprender de ellos.
En algún lugar hablaste de Ghandi y también es otro que logró mucho sin violencia y si de perdón se trata pienso que Juan Pablo II fue un gran ejemplo de eso, fue a visitar a la cárcel a quién lo quiso matar para perdonarlo.
Felicitaciones y saludos
Debemos abrir nuestros corazones para poder dar amor, que es el mejor antídoto contra el odio.
Saludos
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