Lo grupos fundamentalistas islámicos hacen una interpretación completamente apartada de la realidad de la palabra jihad, cuyo significado textual es guerra santa, justificando las acciones de extrema violencia que algunos promueven y cometen, con la errónea creencia de que serán recompensados por Allah.
Según la opinión de varios clérigos de la religión cuyo profeta fue Mahoma, la jihad tiene una connotación completamente distinta, representando el esfuerzo interior y permanente que debe realizar cada creyente para lograr superarse espiritualmente, que demanda una completa convicción por parte del individuo para alcanzar tan noble objetivo, no significando esto ningún acto contrario a otra persona, como algunos violentos maliciosamente intentan hacer creer, para manipular a personas desprevenidas con fines inconfesables.
Partamos de la premisa de que el cristianismo, el islamismo y el judaísmo son religiones respetables, y ninguna institucionalmente promueve el odio y la violencia, sino todo lo contrario, el amor y la paz entre las personas con independencia de sus creencias personales.
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