El motivo de preocupación, en lo que respecta a las plantas de producción de celulosa que están siendo construidas en esta región del subcontinente sudamericano, es que uno de los elementos principales que utilizarán para la producción es cloro, el cual en las industrias similares situadas en el continente europeo está prohibido su uso, por el daño que le ocasiona a los ríos donde eliminan sus efluentes, por este motivo es imprescindible utilizar una metodología no contaminante, que existe y es muy segura, pero es más onerosa. En este caso el incremento de los costos es justificable, porque redundaría en un beneficio permanente tanto para Argentina como Uruguay, al preservar una fuente de agua tan importante como es el río, a cuyas orillas será instalada la pastera de la empresa finlandesa Botnia.
De todos modos ante un emprendimiento de semejante magnitud, y teniendo en cuenta de que se planea la instalación de industrias similares en nuestro país, es imprescindible la realización de un estudio de impacto ambiental acumulativo, para darle la tranquilidad necesaria a la gente de que no se verá afectada su salud ni su hábitat, porque la falta de información en este aspecto ha actuado de manera muy negativa, llevando a algunos a adoptar posturas completamente inadecuadas, fomentadas por políticos inescrupulosos que solo piensan en sus intereses personales, que en este caso son opuestos a los de la ciudadanía que dicen defender, pero perjudican constantemente.
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