En el día de ayer, el Tribunal Internacional de La Haya rechazó el pedido de Uruguay para que inste a la Argentina a ponerle fin a los bloqueos de los puentes que unen a ambos países, decisión que tomó por sorpresa a casi todos, incluido al mismo gobierno que esperaba una nueva derrota diplomática.
El Presidente, tuvo palabras sumamente críticas y con una cierta dosis de ironía para con algunos periodistas, que habían dado por sentado un resultado desfavorable para nuestro país, aunque a mi entender la posición uruguaya estaba sólidamente fundamentada. Tal vez los citados columnistas deberían haber sido menos categóricos, y decir que se esperaba que el Tribunal hiciera lugar al pedido de nuestros vecinos, pero mofarse como lo hizo ayer es una muestra de intolerancia, porque el presidente también comete errores, y uno de ellos fue haber dicho a poco de haber iniciado su mandato, de que los fondos obtenidos por regalías petroleras de su provincia, estaban depositados en la Reserva Federal norteamericana, que viene a representar el equivalente del BCRA (Banco Central de la República Argentina), entidades que como todos sabemos no se dedican a la captación de depósitos, cometiendo en el mejor de los casos un grueso error, al cual la prensa le dio una trascendencia mínima y sin faltarle el respeto en ningún momento. Errar es humano, y la primer piedra no la puede tirar nadie, porque ninguno está libre de pecado.
El Presidente, tuvo palabras sumamente críticas y con una cierta dosis de ironía para con algunos periodistas, que habían dado por sentado un resultado desfavorable para nuestro país, aunque a mi entender la posición uruguaya estaba sólidamente fundamentada. Tal vez los citados columnistas deberían haber sido menos categóricos, y decir que se esperaba que el Tribunal hiciera lugar al pedido de nuestros vecinos, pero mofarse como lo hizo ayer es una muestra de intolerancia, porque el presidente también comete errores, y uno de ellos fue haber dicho a poco de haber iniciado su mandato, de que los fondos obtenidos por regalías petroleras de su provincia, estaban depositados en la Reserva Federal norteamericana, que viene a representar el equivalente del BCRA (Banco Central de la República Argentina), entidades que como todos sabemos no se dedican a la captación de depósitos, cometiendo en el mejor de los casos un grueso error, al cual la prensa le dio una trascendencia mínima y sin faltarle el respeto en ningún momento. Errar es humano, y la primer piedra no la puede tirar nadie, porque ninguno está libre de pecado.
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