Ningún gobierno debe negociar con una organización subversiva o terrorista, hasta tanto estos grupos públicamente anuncien la finalización definitiva de la lucha armada, y decidan sentarse a una mesa con las autoridades constituidas para alcanzar una solución justa a las diferencias que los enfrentan.
La decisión del presidente del gobierno español, Sr. Rodríguez Zapatero, de aceptar entablar conversaciones con la organización separatista vasca (ETA), fue un grueso error cometido, tal cual quedó demostrado días pasados con la realización de un atentado en el aeropuerto de Madrid, porque la organización solamente había anunciado una tregua, y el estado español llegó a esa instancia en una posición endeble, puesto que las treguas suelen ser momentáneas, y permiten un reagrupamiento de fuerzas para posteriormente volver a actuar con mayor intensidad que antes. La lección aprendida, debe ser tenida en cuenta por todos los países del mundo cuyas autoridades puedan llegar a cometer el mismo error.
La decisión del presidente del gobierno español, Sr. Rodríguez Zapatero, de aceptar entablar conversaciones con la organización separatista vasca (ETA), fue un grueso error cometido, tal cual quedó demostrado días pasados con la realización de un atentado en el aeropuerto de Madrid, porque la organización solamente había anunciado una tregua, y el estado español llegó a esa instancia en una posición endeble, puesto que las treguas suelen ser momentáneas, y permiten un reagrupamiento de fuerzas para posteriormente volver a actuar con mayor intensidad que antes. La lección aprendida, debe ser tenida en cuenta por todos los países del mundo cuyas autoridades puedan llegar a cometer el mismo error.
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