La construcción de la central atómica Atucha II se estaba llevando a cabo con la colaboración de la empresa alemana Siemens, pero por un motivo que desconozco, el contrato suscrito fue cancelado, por lo tanto la obra será terminada exclusivamente por científicos argentinos, de los cuales no dudo sobre su idoneidad, pero el problema sería que por una cuestión presupuestaria, no se llegaran a cumplir al pie de la letra con todas las medidas de seguridad aceptadas internacionalmente, que debe reunir un ingenio tecnológico de tal magnitud.
Deseo por el bien de mis conciudadanos, que se tomen todos los recaudos pertinentes para garantizar la vida de los pobladores que residen en las inmediaciones, y que no se vea perjudicado en lo más mínimo el ecosistema, recalcando que el lugar se encuentra a pocos kilómetros del río Uruguay, que con tanto ahínco quiere ser preservado de la supuesta contaminación que producirían dos plantas de celulosa, que están siendo construidas en la vecina orilla.
Foto: Comisión Nacional de Energía Atómica
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