Recuerdo el caso, hace un par de años, en el que una niña de alrededor de diez años de edad fue secuestrada, violada y asesinada, por alguien que vivía a pocos metros de su casa. Para colmo el responsable había estado preso en dos oportunidades, también por violación, consumando además el asesinato de su tercera víctima.
Tengamos en cuenta de que hay muchos casos parecidos aunque no tan violentos, en los que no hay denuncia, o de producirse, es difícil por no decir imposible comprobar fehacientemente el hecho, por este motivo el responsable se mantiene impune, y listo para someter a otra víctima, a sus más bajos instintos.
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