Con motivo del pago de comisiones a funcionarios públicos por parte de la empresa Skanska, dos de ellos fueron relevados y un tercero presentó su renuncia. En el día
de ayer el poder ejecutivo decretó la intervención del Ente Regulador del Gas (Enargas), actitud previsible ante los actos de corrupción que se han venido sucediendo, que podrían llegar a involucrar a funcionarios de mayor jerarquía.
La irregularidad percibida, es que el nuevo interventor va a ser designado por el gobierno, y no como establece la ley, a través de un concurso público. Esta es una nueva transgresión, que sumada a las anteriores, disuade a los inversores de colocar sus capitales en nuestro país para las imprescindibles obras de infraestructura que se necesitan, sin las cuales se ingresará en un cuello de botella que podría llegar a ocasionar serios perjuicios a la industria y al comercio, resultando como siempre los más perjudicados, los consumidores finales de bienes y servicios.
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