Los sindicalistas que están al frente de APA (Asociación del Personal Aeronáutico), estos días han vuelto a tener de rehenes a los pasajeros que no han podido viajar a sus respectivos destinos, por una innecesaria y absurda huelga en la cual el gobierno tiene una responsabilidad evidente, por la pasividad que ha demostrado al no ordenarle a la policía aeronáutica que actúe como establece la ley ante un acto de violencia.
El grave problema ocasionado podría haber sido evitado, si las partes involucradas hubiesen contribuido para no llegar a esta situación, que además de lo citado anteriormente, daña la imagen de nuestro país en el exterior perjudicando a la industria turística que tanto se ha expandido en los últimos años.
Las demoras en un principio fueron por factores meteorológicos, una abundante niebla impedía las operaciones aéreas, en un momento dado un pasajero ofuscado lanzó un objeto contundente contra uno de los empleados, acto seguido se le solicitó a la policía aeronáutica que brinde la protección adecuada al personal, al repetirse la agresión al día siguiente se decretó una huelga por tiempo indeterminado que hace una hora acaba de ser levantada, pero los daños han sido enormes, y recién volverán a trabajar el día de mañana. El sindicato en un primer momento no acató la conciliación obligatoria establecida por el ministerio de trabajo, razón por la cual era pasible perder la personería jurídica, decisión no adoptada, por temor a la solidaridad del resto de los gremios aeronáuticos y una medida de fuerza a nivel nacional.
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